[Nowhere Station]

| Dialogs from the south of Spain |

martes, enero 16, 2007


Yosemite


El origen del nombre de este parque natural enclavado en el estado de California, muy cercano a Sacramento, podría remitir a mediados del siglo XIX, cuando, el gerente de varios negocios comerciales James Savage encabezó una milicia apodada "batallón Mariposa", dirigida a amenazar y hostigar a los indígenas habitantes del valle de la sierra Nevada para aceptar las incursiones de colonos y buscadores de oro en la zona. El grupo de Savage acampó la primera noche en el prado de Bridalveil. Al amanecer, los indios ahwahneechee habían desaparecido por completo, excepto una anciana, que dijo ser demasiado vieja para escalar las rocas. Ante la negativa de la anciana de desvelar el paradero de su gente, Savage mandó incendiar tanto sus viviendas de cortezas de árbol como los depósitos de provisiones, iniciando de este modo una persecución despiadada que finalizó en menos de dos años. Yosemite es probablemente una corrupción de la expresión local india yo´hem-iteh: "son asesinos".

Mismo ser


Si fuera bosque, eligiría ser hoja mecida por el viento.
Si fuera pájaro, sería ciento volando.
Si fuera barco, viviría en alta mar.
Si fuera mar, mis olas bailarían con tus ondas.
Allá donde voy, el mundo se para porque reconoce tu presencia siempre viva.
Contigo, soñar es más fácil,
y entro en tus sueños por la puerta de atrás,
quieto, callado, temblando tus hojas,
batiendo tus alas,
meciendo la madera de tu balsa, suave,
aceite de tu bálsamo de receta desconocida.
Así soy yo, así soy tú,
un libro sin hojas,
una guitarra siempre callada,
acordeón que se dobla al son de tus curvas,
tierra blanda absorbiendo el ritmo de tus pies.
Soy el único explorador del confín de tus tierras,
río arriba, sigo tu corriente, busco la fuente de tu origen,
donde nacen los pájaros,
donde los árboles crecen salvajes,
donde el mar inquieto remueve los tesoros que esconde tu alma.