Gotan Project | Lunático | Ya Basta! (2006)

Llevaba esperando con ansia la salida de este disco (hasta el fondo de pantalla descargable de su site ya tiene un lugar en mi escritorio). Gotan Project ha sido uno de los pocos grupos que puedo reconocer como "amor a primera vista". Su primer álbum, "La revancha del tango" (Ya Basta!, 2001), lo considero un disco de cabecera imprescindible. Su inteligente y armoniosa fusión del tango argentino con bases electrónicas han renovado la perspectiva clásica que de la música símbolo de la Argentina se tiene. Sus letras hablan de la nostalgia, la pasión, el amor eterno por Buenos Aires, sus cafés, sus mitos por siempre vivos (Carlos Gardel, Astor Piazzolla,...) y la política que araña, pero no mata, el sentir argentino. 2001 fue el año del subidón para este trío de músicos franco-argentino-suizos que ahora, en el 2006, se han rodeado de músicos de primera clase para profundizar en las raíces del tango y resurgir desde la actualidad con "Lunático", nombre del caballo de carreras de Carlos Gardel en los años treinta y que da título a este tercer álbum, grabado a caballo entre Buenos Aires y París. Tendré que hacer más espacio en mi cabecera, porque hará compañía por fuerza al primer disco. Amor porteño abre este disco con la voz de Cristina Vilallonga (este nombre merece mucha atención), y mecidos por una guitarra country y un solitario piano (Gustavo Beytelmann) nos transportamos hasta cualquier café oculto en las entrañas de Buenos Aires. En Mi confesión el hip-hop da base al bandoneón mientras el "parlando" de Kuxmux avanza implacable en el micrófono. Carlos Gardel coge y ordena a Lunático que nos lleve a galope de un vodevil a otro, incluso hasta un hipódromo, a golpe de batería "swing", suave y enérgica al tiempo. No digo más, son doce piezas impecables con los arreglos justos para conservar intacta la identidad del tango argentino y al mismo tiempo acercarlo al presente. Y todo esto es intentar poner en palabras algo que sólo se entiende cuando se escucha. Gotan Project se siente con los ojos cerrados, mientras los fotogramas de un film pasan ante nuestros sentidos. Desde luego, el tango ya no basta.

· www.gotanproject.com