[Nowhere Station]

| Dialogs from the south of Spain |

lunes, enero 30, 2006

Las luces de la ciudad

Hoy la ciudad late de otro modo.
Para quien quiera sentirlo,
la noche fluye lentamente sobre una niebla oscura, difusa, inquieta.
Las luces lloran su soledad brillante,
vierten sus secretos sobre el viandante ocasional.
Él no los escucha, y prosigue con paso indiferente.
Las luces miran al cielo buscando una confidencia, un aliado,
y solo la oscuridad responde muda a su peticion.
De nuevo, abajo, sobre el pavimento,
los gatos adelantan sus patas furtivas explorando el modo de prolongar su vida felina,
no necesitan ver para encontrar sus tesoros urbanos.
Tras sus pasos se escapan las esperanzas de las luces,
no pueden gritar su estático terror a la noche,
el panico intenso que les produce su trabajo,
son esqueletos que tratan de huir de su propia figura.
Por las calles sopla un viento que habla de las historias enterradas en el subsuelo,
encerradas tras los muros,
rescoldos de amor, pasión, tristeza, soledad e incomprensión.
Nadie puede escucharlas,
ya nadie duerme los sueños por los que tantos fueron desvelados,
porque nadie puede captar la esencia de tanta vida escondida tras las piedras de casas antiguas,
puertas oxidadas y ventanas bloqueadas por el tiempo constante.
Para quien quiera saberlo,
estas luces descifran el arcano lenguaje de la vida humana.
Donde nosotros solo vemos existencia cotidiana,
ellas ven los sentimientos descarnados que vagan enganchados al viento,
y cuando éste sopla su lamento por las calles de esta ciudad,
la niebla se extiende para proteger a los soñadores de recuerdos que a nadie ya pertenecen.

3 Comments:

  • At 4:51 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Hola caracola, bueno, lo prometido es deuda (dicen) y te escribo (pa que no te creas que soy rencorosa, jajajaja). Joooo, me gusta mucho lo que escribes, de verdad, es algo así como..., no sé, mu tuyo, muy..., muy todo eso que desearía que me saliera a mi, qué se yo..., jode, ya no tengo palabras ni pa describir. Si es que tengo la cabeza llena de... chocolate (del bueno, vamos, del de toda la vida, quiero decir, del que se compra en la tienda). Bueno, seguiré por estos espacios virtuales, a ve que sigues contando...
    Espero que todo te vaya bien por aquellos barrios, y eso, pan con queso, a pasarlo bien y a bebe mucha cervecita fresquita.

    Besos de ratón, Sarasara

     
  • At 12:07 p. m., Blogger Ivanof said…

    Muchas gracias, mi sarita. Menos mal que dejamos atrás los rencores, eh? ;). Me gusta que te guste. Escribo antes para mí que para nadie, como debería ser siempre, pero me alegra saber que alguien que aprecio mucho y considero cercano aun en la distancia siga estas conclusiones productos de la vida que me rodea. Seguiré haciéndolo, mientras no me abandonen las inspiraciones todo irá bien...
    Cuídate mucho, y sigue con el chocolate, que siempre anima. Yo también tengo mis propios carnavales por aquí!!

     
  • At 7:48 p. m., Anonymous Anónimo said…

    ¡guau!..., la niebla se extiende para proteger a los soñadores de recuerdos que a nadie ya pertenecen..., ¿durante cuánto tiempo será capaz de protegernos? ¿cuántas veces nos ha cegado la luz del sol sin darnos cuenta? recuerdos..., hermosos recuerdos sin nombre, ni forma, ni siquiera color; pero que nos mantienen vivos y despiertos, supongo que esto ya es bastante...

    realmente hermoso.

    digamos isabel

     

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