[Nowhere Station]

| Dialogs from the south of Spain |

martes, marzo 28, 2006

Fragmentos de metal

(Gracias, Sandra, por haber compartido aquel tren conmigo y crear esto...)

Un metal grisáceo que refleja las nubes del día,
material frío rindiendo tributo al dios sexual,
objeto decorativo que dará más brillo a tu mirada.
Es piel atravesada por una noche oscura afilada por un sinsentido etílico, barbitúrico...
Tu piel quedará prendada de ese metal afilado, iluminará tu rostro;
a veces etílico como las palabras, figuras deformes nacidas de un vaso, largo de pecado, voluble,
evaporado en una fusión con humo de cigarrillo.
Figuras y formas frías como la noche, como el día más gélido de invierno con un vaso de hielo entre las manos...
Tu mirada prendida en mi alfiler sigue arrastrando mis dormidos ojos por tu camino oscuro y voluptuoso,
corriendo sin saber adónde busco el objeto prohibido.
Mi mirada oscura encuentra el objeto prohibido a la vez que se enmaraña en una mirada clara con un material brillante en sus entrañas;
lejos, veo luz, parecida al despertar, pero es tu pelo dormido entre las sábanas de mi cama.
Amanece, entonces, con un brillante reflejo de mi pelo en el metal claro de tu mirada...
Al final, nunca supe si aquel alfiler era tuyo o mío.